KALLANKA

Existe una extensa "kallanka" de seis puertas que mira hacia el oriente con sus puertas frente a una terraza de finos acabados. Anexos hay una serie de pequeños cuartos que pueden ser considerados de servicio. Todo esto está encima de un complejo de andenerías organizadas de manera muy armoniosa y que han sido parcialmente restauradas.

Aun siendo un sitio muy bello, no se usaron los materiales usuales que empleaban los cusqueños para sus palacios y templos. Esos eran construidos con sillares bien tallados, que en más de un caso mandaban llevar desde lugares muy lejanos cuando la materia prima era ausente. Aquí los materiales de construcción son locales y no hay sillería. Todo lo demás, en términos técnicos y artísticos, corresponde a modelos incaicos de élite. Los paramentos de los edificios estaban cubiertos con estuco de barro y pintados, de la misma manera como eran los edificios que Huayna Cápac mandó construir para su hacienda en Yucay.

Son indicadores que señalan que estamos frente a complejos incaicos diferentes cuando los comparamos con Pisaq, Machu Picchu u Ollantaytambo. Seguramente cumplían funciones diferentes, pero también fueron hechos por arquitectos diferentes que, si bien seguían las mismas tradiciones, tenían otros gustos y técnicas.