Los ciudadanos y los árboles

Mas edificios, menos arboles

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En el entorno urbano, los árboles cumplen varias funciones, entre ellas: ayudan a regular la temperatura y el clima, reducen la contaminación acústica, filtran contaminantes del aire, aportan calidad estética y acercan a los habitantes a su historia y a la naturaleza.


Pero en el siglo XX, los árboles perdieron especialmente su valor en el concepto de desarrollo urbano y fueron desterrados por vías, viviendas y otra infraestructura propia de la expansión urbana. Este concepto sigue vigente en la mente de muchos ciudadanos que frecuentemente eliminan, desmochan y descabezan árboles sin ningún criterio (Polo J. et al. 2017).


En el año 2013, el Municipio de Quito dispuso la declaratoria de árboles patrimoniales de la ciudad con el objeto de inventariarlos y conservarlos por su majestuosidad, longevidad, historia y ubicación (Polo J., Maldonado G., Cuesta F., Pinto E., Paredes, S. 2017).